FURANXO
- Jessica Fernandes
- 21 may 2018
- 1 Min. de lectura
Con el calor que hacia en Vigo, solo nos daba ganas de comer en algún lugar al aire libre y, sobre recomendación de la dueña del piso de Waleska, fuimos a un furanxo, una tradición gallega donde las casas que producen vino abren sus puertas y reciben la gente para probar el vino y comer algunas tapas caseras, con productos que producen ellos.


Fuimos al Furanxo Reboraina y no podíamos haber elegido mejor : un lugar agradable y amigable, donde el lema es compartir y disfrutar. Probamos vino tinto, vino blanco, jamón, queso, tortilla, chorizo, cecina, pimientos de Padrón y, claro, terminamos con chupitos de crema de orujo y café, típico de Galicia. Estábamos celebrando la despedida de nuestra amiga Waleska así que también fue una noche de bastante emoción y fiesta también.


La mayor parte de los Furanxos abren cuando empiezan el calor, y se sitúan casi todos en Redondela, cerca de Vigo, asi que es mas fácil si tienes un coche.
Comments